Perder a un ser querido es una de las experiencias más angustiosas y, desafortunadamente, frecuentes que enfrentan las personas. La mayoría de las personas que padecen una aflicción y un duelo normal atraviesan un período de dolor, aturdimiento, e incluso culpa e ira. Gradualmente estos sentimientos se alivian, y es posible aceptar la pérdida y seguir adelante.
Para algunas personas, los sentimientos de pérdida son debilitantes y no mejoran, incluso con el paso del tiempo. Esto se conoce como duelo complicado, a veces llamado «trastorno por duelo complejo persistente». En duelos complicados, las emociones dolorosas duran tanto y son tan intensas que te resulta difícil recuperarte de la pérdida y continuar con tu propia vida.
Cada persona tiene su propia forma de afrontar la experiencia del duelo. El orden y la duración de estas etapas pueden variar según la persona:
- Aceptar la realidad de tu pérdida.
- Permitirte sentir el dolor de tu pérdida.
- Adaptarte a una nueva realidad en la cual la persona fallecida ya no está presente.
- Tener otras relaciones.
Estas diferencias son normales. Sin embargo, si no logras superar estas etapas en más de un año después de la muerte de un ser querido, puedes atravesar un duelo complicado. En tal caso, busca un tratamiento. Este puede ayudarte a asumir tu pérdida y a recuperar un sentido de paz y aceptación.
Comunícate con un médico o un profesional de salud mental si sientes una aflicción intensa y tienes problemas para desenvolverte que no mejoran, al menos, un año después de la pérdida de tu ser querido.
Fuente: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/complicated-grief/symptoms-causes/syc-20360374